7 dic 2010

Las mujeres, aún relegadas en la ciencia - Entrevista a Sharon Hrynkow por Nora Bar

Publicado en La Nación el Jueves 11 de Noviembre de 2010


Después de más de un siglo de las primeras manifestaciones de lo que daría en llamarse feminismo (desde que comenzó el reclamo de las mujeres por su derecho al sufragio), habrá quienes piensen que los temas de equidad de género están "pasados de moda".

Sin embargo, la neurocientífica Sharon Hrynkow, que desde hace 20 años trabaja como asesora del Departamento de Estado de los Estados Unidos y como funcionaria de los Institutos Nacionales de Salud en sida, enfermedades infecciosas y cambio climático, entre otros temas, está convencida de lo contrario.

Madre de dos varones de 15 y 11 años (que pudo cuidar y educar mientras desarrollaba su carrera gracias a la ayuda de "un marido muy comprensivo", confiesa),Hrynkow inició hace una década una serie de actividades para impulsar el avance de las investigadoras en países de ingresos medios y bajos.

"Como parte de esos programas ?afirma la científica, que vino a Buenos Aires para participar en el congreso internacional Las Políticas de Equidad de Género en Prospectiva: Nuevos Escenarios, Actores y Articulaciones, organizado por Flacso?, me di cuenta de que las mujeres que trabajan en ciencia necesitan ayuda para poder participar como socias plenas en la investigación."

-Doctora Hrynkow, ¿qué la lleva a pensar que es importante apoyar a las mujeres que hacen ciencia?
-Bueno, hay muchas científicas a las que les está yendo muy bien, pero otras que quisieran dedicarse plenamente a la investigación no logran hacerlo. Tenemos que ayudarlas para que puedan desarrollar más plenamente sus potencialidades.
Para apoyar esto podemos analizar brevemente los números: por ejemplo, en la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, una institución de elite a la que el gobierno norteamericano acude en busca de consejo y asesoramiento, la proporción de mujeres es del 20%. Y si miramos alrededor del mundo, el número de mujeres en puestos de dirección de instituciones del sistema científico va del 6 al 20 por ciento.

-¿Se da una distribución tan desigual también entre los estudiantes de carreras científicas?
-Curiosamente, es casi lo contrario: entre los subgraduados, el porcentaje de varones y mujeres es de aproximadamente 50 y 50. Pero a medida que uno asciende en la escala jerárquica, las mujeres van abandonando.

-¿Cuáles diría usted que son los principales obstáculos que impiden la incorporación plena de las mujeres en la ciencia?
-Hay muchos, pero uno de los más extendidos es el hecho de que ellas son las principales cuidadoras de la familia. Aunque a mí no me gusta mencionarlo como un obstáculo, sino más bien como un hecho de la vida...
Muchas veces, las mujeres se toman un tiempo cuando están iniciando sus carreras, para ocuparse de los chicos... y luego ya les es difícil volver.
Eso es lo primero que viene a nuestra mente. Pero hay otros problemas en los que no pensamos con frecuencia. En los Estados Unidos analizamos este escenario muy, muy cuidadosamente y vimos que hay sesgos contra las mujeres.
Algunos se dan abiertamente y otros en forma sutil. Y aunque como científicos pensamos que somos muy objetivos, cuando evaluamos candidatos para un puesto de trabajo, por ejemplo, establecemos diferencias si se trata de un hombre o de una mujer.

-¿Qué tipo de diferencias observaron?
-Hay todo un cuerpo de estudios y literatura científica reunidos por investigadores en ciencias humanas y sociales sobre este tema. Uno de los problemas que detectaron es que si una persona hace un pedido de subsidio y tiene nombre masculino, obtendrá cierto puntaje. Pero si los mismos antecedentes los presenta una mujer, el puntaje que se le asigna es menor.

-En 2005, Lawrence Summers, entonces presidente nada menos que de la Universidad de Harvard, debió renunciar a su puesto por decir que las mujeres son menos aptas que los hombres para las ciencias duras. ¿Existen evaluaciones de la productividad y calidad del trabajo de las mujeres en comparación con el de los hombres?
-Sí: las mujeres son tan productivas y aptas para hacer ciencias duras e ingeniería como los hombres. Pero aunque lleguen a los niveles más altos de su actividad, tengan familia y hayan criado a sus hijos, no son reconocidas por ese doble logro.

-¿Qué se le ocurre para resolver este problema?
-En primer lugar, tenemos que tratar de entenderlo, y de eso justamente se trata este encuentro de Flacso. Después, también hay prácticas que pueden ponerse en marcha.
Ya tenemos éxitos para celebrar: por ejemplo, hay instituciones que tienen políticas que les permiten a las mujeres concurrir a congresos o conferencias con una persona que se ocupe de sus hijos, y también estrategias de reclutamiento creativas que permiten contratar a ambos integrantes de una pareja para que puedan trabajar en la misma ciudad.

-¿De quién depende que se pueda alcanzar una equidad de género?
-Creo que la cultura de las instituciones es muy importante. Tenemos que pensar no sólo en la formación, sino también en el entorno en el que las mujeres van a trabajar. Hay que ofrecerles remuneración equitativa. Este no es un problema de las mujeres, sino de toda la sociedad. Por eso hay que comenzar desde el principio: tenemos que ver muy bien qué mensajes les estamos dando a nuestros hijos e hijas.

-¿Qué pierde la ciencia sin la participación de las mujeres?
-Lo más maravilloso, porque la innovación viene de la diversidad. No solamente de las mujeres, sino también de las minorías. Ellas tienen mucho que aportar...

13 nov 2010

Sociedad de la información, el desafío de la reinvención

Mientras los ecos del Congreso bailan aún en los salones y espacios que lo albergaron, repasamos el intenso debate sobre la sociedad de la información que protagonizaron horas antes de su clausura, Gloria Bonder, María Ángeles Sallé, Wendy Harcourt y Anita Gurumurthy.

Las panelistas centraron la problemática en las estrategias a seguir, las brechas de acceso y las contradicciones que se plantean en el mundo online.

Extranjerizar lo familiar

Gloria Bonder propone algunas reflexiones sobre la tecnología. En el afán de la innovación, y como usuarias permanentes, es necesario descifrar las tramas que componen estas lógicas. Cree que es fundamental comprometerse con comprender porque significa pasar de asistir a participar. Nada menor, en el marco del culto mediático de la velocidad. Pero, ¿hasta qué punto este afán es válido, o se trata tan sólo una fuga hacia adelante, ante la incertidumbre?

¿Compramos la panacea de las nuevas tecnologías? ¿O nos la han vendido? ¿Cuál es el marketing de la sociedad de la información? ¿Es realmente igualitaria, diversa? ¿Nos da poder? ¿Nos hace eficientes? Bill Gates jura que sus programas hacen las cosas fáciles, rápidas y eficientemente. ¿Le creemos? Debemos darnos un tiempo para pensar.

Dice Bonder que en “La fábrica de la infelicidad”, Franco Berardi asegura que existen sesgos de género en el diseño de software, habla de “la esclavitud de la red”, las segmentaciones, la colonización, la cultura del mercado y de esta dualidad que implica “estar conectados”… Como consecuencias aparecen las enfermedades de época, como el síndrome de pánico y los trastornos de atención. E ironiza que ante las grandes preguntas, Dios no responde, pero Google sí.

Lo importante aquí es deconstruir: No conformarnos con casas seguras: ¿Por qué la “home” de internet es siempre el punto de partida? Bonder habla de “extranjerizar lo familiar”, un concepto que nos recuerda aquello de que “lo personal es político”. Y concluye diciendo que es fundamental que usemos la tecnología, pero que a la vez es nuestra responsabilidad preguntarnos, sin conformarnos, mirando con extrañamiento aquello que se ha vuelto excesivamente familiar.

Una red que nos pertenece

Para comenzar a respondernos, así como Bonder propuso extranjerizar lo familiar, Ma. Ángeles Sallé piensa que es necesario que hagamos una lectura sobre los valores y las agendas. Y que tengamos en cuenta que hay un creciente divorcio entre dinero y empleo. “Las mujeres no hacemos negocios, trabajamos en el sector productivo y reproductivo”, sentencia.

"Mientras los hombres están haciendo negocios, cada vez hay más mujeres proveedores únicas y cuidadoras en una cadena femenina de madres, abuelas e hijas. Entonces, ¿el reto es producir más bienes o más bienestar?"

La relación de las mujeres con el dinero, es compleja. Muchas veces nos cuesta reclamar el pago. En las empresas familiares, las mujeres no suelen suceder a los empresarios porque los padres temen que si las mujeres acceden a las empresas, las terminen controlando sus yernos. Sin embargo, cuando pensamos en las cuotas para garantizar una mínima igualdad, sentimos comprometida nuestra escala de mérito.

¿Es posible pensar en la sociedad del conocimiento en torno al bienestar y al cuidado? El desafío, en todo caso, es ayudar a articular esa energía femenina y aprovechar las TICs –tecnologías de la información- como espacios de encuentro y articulación: Contamos con energías que ya existen: mujeres proveedores, educadoras, mujeres capaces de escuchar, acompañar, visibiliza”.

Sallé está convencida de que hay que huir del victimismo, y dejar de presentar a las mujeres como un colectivo desfavorecido que necesita protección. Mientras tanto, la estrategia es incrementar la base social, donde se organicen emprendedoras y empresarias, docentes, empresarias, cientificas, sabias mayores, mujeres de cultura y jóvenes. Todas preparadas, con brújula y equipaje para aprender en la sociedad del conocimiento, saltar barreras, comunicar aquello que hacemos, lograr el espacio de visibilidad y acceder al poder. Se trata de crecer en poder desde una visión propia.

Cyber feminismo

¿Cyber feminismo? Wendy Harcourt se presenta así, y cuenta que viene “de un entorno transnacional”. Asegura que las Tics no serán algo maravilloso que cambie el mundo por sí mismas, pero que urge pensar para qué las necesitamos y para qué las vamos a utilizar.

“Hoy, Internet se utiliza más para ver mujeres desnudas o para jugar al pocker. Sin embargo, también nos brinda poder y nos da un sentido de solidaridad. Microsoft tiene que ver con el mundo financiero que tanto criticamos. Pero se presenta de modo amigable, y a la vez persigue beneficios; Facebook conecta, pero genera problemas de vulnerabilidad de la intimidad. El uso que le demos a la tecnología tiene que ver con la cultura y las ideas que tengamos.

El cyber feminismo funciona. Las barreras son una cuestión generacional. En Europa somos testigos de una importante transición, en Europa del Este existen organizaciones políticas a través de internet, como el Fórum Feminista Europeo, la Red de Apoyo Mutuo y Contrainformacionenred.nodo50.org. Y pone en la mesa una alerta: “Las mujeres jóvenes, al menos en el euro-feminismo están aisladas en cuanto a que la generación de feministas de mayor edad no se conectan con las nuevas generaciones”.

Al escucharlas, hay que traducir el feminismo de Latinoamérica donde hay plena conciencia, energía, interés, cosmovisión y desafíos. “Me gustaría una mayor interacción con la Europa anciana, que necesita profundos cambios, con un rol distinto. Hay que interactuar para sumar intereses y planteamientos, para identificar formas para compartir conocimiento en profundidad”, dijo. Internet puede ser una buena herramienta para lograrlo.

Simbólico y material, a la vez

“¿Cuál es la bestia de esta sociedad de la información?”, se/nos preguntaba Anita Gurumurthy. Internet no es sólo la infraestructura del conocimiento, sino también el espacio de su reproducción. Cuando lo simbólico y lo material confluyen, probablemente cambie todo.

Harcourt propone cambiar los ejes de su propuesta ajustándolo a lo que ha escuchado y lo que le hace pensar ¿Cuál es el desafío para todas y todas los que estamos participando? ¿Salimos en algo cambiadas por este encuentro? Una pregunta movilizadora se nos queda molestando dentro…

Esta infraestructura es la herramienta del cambio necesario: de los maestros, de los jefes, y al mismo tiempo de los sirvientes. Además, enfatiza, permite desterritorializar… ¿y cómo puedes regular lo que es un espacio de flujo? Los límites que impone, son a la vez oportunidades.

“En este lugar, que es la sociedad de la información, las mujeres no debemos estar presentes sólo en la educación, o como fuerza de trabajo, sino también como creadoras del imaginario y de este nuevo lenguaje”.

El desafío entonces, es articular una nueva forma de pensar, la generación de una nueva estructura, con múltiples entradas.Tod@s deberíamos ser capaces de participar en esta nueva sociedad y ser parte requiere entender en lo que estamos…”.

Con esta reflexión podríamos cerrar y volver al inicio con la intervención de Gloria Bonder: extranjericemos lo familiar, repensemos las nuevas herramientas, miremos con extrañamiento aquello que se ha vuelto excesivamente familiar. Reinventemos los escenarios y protagonicemos los cambios.

12 nov 2010

En prospectiva

Para dar continuidad a los intensos y provocadores debates que hemos compartido durante este Congreso, los/as invitamos a completar las siguientes frases. Nos interesa especialmente conocer vuestras visiones para revisar el camino recorrido y planificar a futuro. ¡Gracias por los aportes!

1) Un mensaje o idea del Congreso que me llegó especialmente:

2) La prospectiva de la equidad de género pasa por:

3) Para ampliar y profundizar los debates del Congreso propongo:

Laura Seara aboga por políticas conjuntas para construir la equidad

La directora general del Instituto de la Mujer de España, Laura Seara, fue parte del Congreso Internacional “Las políticas de equidad de género en prospectiva: nuevos escenarios, actores y articulaciones”, que concluye hoy.

En su clausura, Seara aseguró que "la consecución de la igualdad real y efectiva de trato y de oportunidades para las mujeres en el mundo laboral, requiere un despliegue conjunto y coordinado de las actuaciones del Estado y de la sociedad civil, articuladas a través de organizaciones de carácter público y privado´.

El Congreso Internacional "Las políticas de equidad de género en prospectiva: Nuevos escenarios, actores y articulaciones" ha revisado durante tres jornadas, las políticas para la igualdad de género y su proyección para el futuro. Esto y el impulso de los estudios de género desde la innovación, han sido los principales objetivos de este Congreso, cuyo desarrollo ha proporcionado nuevos conocimientos para la adecuación de dichas políticas a las demandas, desafíos y oportunidades que plantean las sociedades actuales.

Durante su intervención, la directora general del Instituto de la Mujer ha relacionado la equidad de género con la globalización, la ciencia, la crisis económica, la sociedad del conocimiento y las nuevas tecnologías y la multiculturalidad, cuestiones que han constituido los ejes temáticos de este Congreso.

Para Seara, "cualquier forma de discriminación de género es una negación de los Derechos Humanos y constituye un obstáculo para el desarrollo humano y el progreso". Asimismo, la directora del Instituto de la Mujer ha señalado que "es necesario que, en las nuevas agendas e instituciones nacionales, regionales e internacionales, aumente la presencia de políticas de género en todos los sectores relevantes, teniendo en cuenta que, en todo proceso de globalización, ha de incluirse la perspectiva de género" y que "la presencia del feminismo en las instituciones internacionales asegure la adecuación de estos programas".

Al referirse a la ciencia, Laura Seara ha recalcado que "el conocimiento científico y tecnológico ha sido históricamente un ámbito masculinizado. A pesar del enorme esfuerzo de las mujeres por mejorar la situación, queda mucho por hacer, pues la ausencia femenina sigue siendo la tónica general, ya no sólo en España, sino también en Europa y en el resto del mundo". En este punto, también se ha referido a la labor desarrollada por el Instituto de la Mujer, para promover la investigación y las actividades relacionadas con los estudios de mujeres y del género, con el fin de fomentar la presencia femenina en los ámbitos científicos.

En cuanto a la situación actual de crisis económica y financiera, la titular del Instituto de la Mujer ha subrayado que "tiene importantes implicaciones para las mujeres, tanto por su naturaleza como por sus efectos, uno de los fenómenos estructurales inherentes a la crisis es la creciente desigualdad entre salarios y beneficios".

En este sentido, "la consecución de la igualdad real y efectiva de trato y de oportunidades para las mujeres en el mundo laboral, requiere un despliegue conjunto y coordinado de las actuaciones del Estado y de la sociedad civil, articuladas a través de organizaciones de carácter público y privado", ha apuntado Laura Seara, que ha explicado, a continuación, algunas medidas contempladas en la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

Respecto a la sociedad del conocimiento y las nuevas tecnologías, Seara advirtió que "ante la importante transformación que han supuesto las Tecnologías de la Información y la Comunicación en ámbitos tan relevantes como el empleo, la educación, la salud, la vida cotidiana o la política, resulta imprescindible aumentar la participación de las mujeres en el acceso a las tecnologías como usuarias y, principalmente, como generadoras y creadoras".

Posteriormente, la directora general del Instituto de la Mujer ha explicado las líneas de actuación que, en éste ámbito, desarrolla la Administración General del Estado Española, así como los programas y actividades llevados a cabo por el Instituto de la Mujer para la consecución de los objetivos establecidos en el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades (2008-2011), en materia de Sociedad de Información.

Por último, Laura Seara se ha referido a la multiculturalidad, señalando que se ha convertido en "el gran debate internacional de los últimos años, afectando tanto a las estructuras sociales como a las culturales" y advirtiendo que dentro del respeto al multiculturalismo, no puede defenderse como "esencia cultural" la subordinación de las mujeres.

La directora general del Instituto de la Mujer ha concluido su intervención manifestando su convencimiento de que este Congreso "ha resultado un espacio de diálogo privilegiado, que nos ha permitido poner en común una gran diversidad de experiencias, de las que podremos aprender juntas y con las que contribuiremos al fortalecimiento del proceso de institucionalización de la igualdad de género, pese a las limitaciones y las fronteras".

11 nov 2010

¿Cómo afecta la crisis económica las relaciones de género?

Sobre el presente y el futuro, hablaron Rawwida Baksh –IDRC, Canadá-, Marina Subirats –Univ.Autónoma de Barcelona-, Rosalba Todaro -Cem, Chile- y Ana María Fernández ´-Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires con la moderación de Francisco Cos-Montiel, también del IDRC.

Rawwida Paksh se refirió a las diferentes crisis que no son sólo la económica porque también están allí la del combustible, la de cambio climático y la de los valores. “Están en la raíz misma del sistema modificando las metas que paga el desarrollo humano”. Se refirió también a los beneficios de las empresas, a los bonos obscenos y a las políticas neoliberales que debilitaron los derechos del trabajo y acentuaron la brecha. Agregó que la crisis financiera se suma a las crisis arraigadas, y como muestra mencionó el uso de la tierra para biocombustibles que crea escasez de cereales con el consecuente aumento de los alimentos.

¿Pero qué pasa entonces con el género? Todo influye: Geografía, nacionalidad, empleo, etnia, edad, educación… persisten inequidades y la pérdida de trabajo acentúa los males. “Debemos restaurar el crecimiento, el progreso real no es sinónimo de modernización. A veces es una burbuja que permea hacia abajo. Necesitamos una banca y unas finanzas útiles a nivel social y microfinanzas para las mujeres. Pero también regulación de la banca, crear bancos con otro criterio, créditos subsidiados a pequeñas agricultoras y experiencias fiscales con gasto público equitativo”.

En la gobernanza económica concluye Rawwida, el desafío es cómo realizar un cambio drástico sobre los sistemas. “Si se regularan, las consecuencias serian diferentes. Si se incorporara a mujeres en toma de decisiones, la realidad sería diferente”.

La filósofa Marina Subirats, prefiere empezar por el final para no quedarse sin tiempo Habla de cómo el feminismo nos ha sostenido, alimentado, seguir pensando y nos ha dado esperanza sobre que el futuro de la humanidad será mejor que el que hemos conocido.

Dice que ya tiene bastante recorrido vital para saber cómo a las mujeres se nos olvida siempre: “Primero pensamos que nos habían olvidado porque en el pasado no habían podido hacer nada porque estaban tan ocupadas pariendo y cuidando que no tuvieron tiempo de escribir ni de pensar. Pero luego me he dado cuenta de que hemos conocido mujeres extraordinarias que han pensado, que han escrito, que han hecho y que han muerto, y las olvidamos también. Y eso me aterrorizó, porque me di cuenta que la memoria de lo que hacemos las mujeres es tan sumamente frágil que es que cada vez hay que volver a empezar y una nueva generación tiene que volver a descubrir, a pensar, a empezar”.

Por eso propone la consolidación de la memoria de las mujeres como estrategia: la memoria individual, con nombres propios y también la colectiva. Si no hacemos esto estaremos repitiendo siempre los mismos errores y volveremos a foja cero. Propone también un ejercicio de la imaginación: pensarnos diosas, con todos los atributos y posibilidades que eso supone, y empezar a caminar en el sentido de nuestros mayores sueños.

La economista Rosalba Todaro habla de la crisis como oportunidad, en la medida en que desnuda lo que hay que ver. Se pregunta cuántas crisis se han sucedido -no sabe si han sido 150 o 300- y que es necesario diferenciar las que responden a cambios de época de las que son fluctuaciones dentro de un cierto modo de regulación de la economía: “No hablo de bancos y comercio sino de diferenciar distintos niveles y de qué manera ambigua se habla de impacto de género. Cómo afecta a mujeres y hombres la economía, cómo impactan las relaciones de género y sin embargo, no cambia el ordenamiento social y económico”.

Dice que hemos avanzado mucho pero se pregunta qué significan realmente los cambios y dónde estamos hoy. Habla del ¨fordismo¨ como orden social, económico y de género: El régimen de bienestar tenía sustento en el hombre proveedor y la mujer cuidadora, ideas que organizaban la relación producción-reproducción. “La crisis financiera y productiva es también de cuidado y de organización del tiempo de las mujeres. Al reestructurarse en los 80 con un nuevo orden mundial con crisis de globalización, la organización del trabajo da lugar a un ajuste fiscal, a la privatización del cuidado y al crecimiento de la pobreza: hay una crisis de los cuidados porque crece la tendencia a la participación en el trabajo y la tendencia de suplir la crisis con el trabajo de las mujeres”.

Todaro dice quedarse sin palabras para hablar de la crisis actual que tiene que ver con el crecimiento basado en burbujas que explotan y otras que surgen porque los excedentes buscan inversiones más rentables. Entonces, termina siendo como el juego de la escoba o de la silla: alguien se queda afuera y no sabe como sucedió. Por eso, dice que hay que tener una alerta de las resignificaciones y cuidarse “del progresismo conservador” o del “gatopardismo” que dice que algo debe cambiar para que todo siga igual.

Por último, la psicóloga Ana María Fernández rescata conceptos e ideas de lo dicho y provoca con algunas afirmaciones políticas, filosóficas y domésticas, que ponen humor y agitan la sala. Un buen recurso para dejar por un rato el ámbito de las ideas, y pasar al diálogo y al café.

10 nov 2010

Globalización, interculturalidad y construcción de nuevos espacios

¿Qué tiene que ver la globalización con las políticas de género? Rosi Braidotti, Sonia Montaño, Virginia Vargas y Virginia Guzmán expusieron muchas de las claves con la moderación de Jeanine Anderson, en la primera mesa del Congreso organizado por el Área de Género de Flacso.

Había gran expectativa por la exposición virtual de la filósofa feminista Rosi Braidotti que dice que la sociedad retrocede y que lejos de flexibilizarse va hacia una creciente rigidez de las fronteras y la reterritorialización de las identidades por lo cual es el turno de actuar.

Braidotti, aunque no compartiera el calor de la sala donde se la escuchaba, no defraudó. De territorios, patriarcados y espacios propios hablaron también las representantes del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán -Virginia Vargas-, o las de Cepal en Chile - Sonia Montaño y Virginia Guzmán. De desmontar las realidades y de cómo las palabras pueden ser liberadoras, pero también pueden secuestrarse. Dice Vargas que el feminismo latinoamericano nació en las calles y desde allí llegó a la academia y Guzmán que hay que desordenar el estado de las cosas para construir otras realidades.

Más tarde, Liliana Acero – Universidad de Río de Janeiro- hablará de los abusos de la ciencia, de los lineamientos bioéticos, de los ensayos de células madre, de las donantes mujeres en países del tercer mundo y de qué manera el género y la equidad deben ser un escudo para protegerlas.

Marisa Belausteguigoitía –Pueg-Unam, México- se centra en la interculturalidad y en cómo nos situamos frente al otro, al distinto y al desafío de crear puentes que instiguen la réplica desde la fragilidad del contacto con los demás. Habla de cárceles y de mujeres acusadas o sitiadas por el aborto, de mujeres urbanas y de indígenas, de la urgencia de pasar de una transcripción lineal a una lectura en red y colectiva. De pasar de la interculturalidad a la intraculturalidad y del respeto a la réplica.

Epsy Campbell Barr –Instituto afrodescendiente de Costa Rica- habla de la América diversa aunque en la cúpula la pirámide no estén “los distintos” y que en la base estén “las pigmentadas”. Dice que el racismo es estructural y sexista y que el hecho de que no se asuma así hace muy difícil desmontarlo. ¿Quiénes son las diversas y según qué patrones? se pregunta con fervor. Dice que la construcción de minorías se forma según la construcción del poder y que las minorías no lo son sólo en poder sino también en recursos: no sólo tienen desventajas, también son menos. Dice que de la invisibilidad se pasa a ser nombrada, a la identidad y que como “mujer política” ya no es “tan negra”.

Aili Tripp –Universidad de Madison, Wisconsin- se refiere a cómo las reglas determinan los espacios alrededor del mundo y hasta qué punto inciden las mujeres en la construcción de la paz; Silvia Salinas –Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe- aporta las experiencias de Bolivia y María Cristina Perceval –Subsec.de Promoción de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Argentina- pone en valor lo dicho, hila ideas y estrategias y anuda las batallas contadas. Todas hablan de reconstruir los espacios y de buscar otros puntos de partida. Porque aquellos de los que vienen, han sido construidos desde espacios de poder incuestionables, que no son los suyos.

Epsy deja el calor de su proclama para acariciar con los versos de una poesía que viene a decir de otra manera aquello que se respira: “Todavía buscamos la tierra prometida que estará en algún lugar escondida”.

Por Mercedes Wullich, Directora de Mujeresycia.com